La masturbación puede definirse como la autoestimulación de los órganos reproductores, tanto de la mujer como del hombre,  para la obtención de placer sexual. La autoestimulación puede involucrar dedos, manos, objetos cotidianos (no recomendados), juguetes para el uso sexual como vibradores entre otros muchos más. La masturbación puede darse a sí mismo  como a su pareja y de igual manera ser mutua.

Aunque en los tiempos modernos, la masturbación puede considerarse algo común y muy normal, aun puede verse en persona el tabú por estas conductas.

Muchos adolescentes, sobre todo chicos, en un principio viven su creciente actividad sexual espontáneamente. Con frecuencia, las primeras eyaculaciones tienen lugar por la noche y están relacionadas con sueños sexuales indeterminados. Algunas chicas también experimentan sus primeros orgasmos durante el sueño.

Con el fin de construir el comportamiento sexual del adulto y de alcanzar la satisfacción sexual, aproximadamente el 100% de los chicos y el 25% de las chicas utilizan de forma completamente consciente diversas técnicas de masturbación. Esta constituye una conducta completamente natural y de ninguna manera pecaminosa, anormal, patológica o nociva para la salud o el psiquismo del adolescente. Los adultos conscientes de su responsabilidad (padres, educadores, profesores) deberían evitar que con este tipo de prejuicios, refutados científicamente desde hace tiempo pero todavía frecuentes, el adolescente se sienta inseguro y humillado, con un sentimiento infundado de culpa e indecisión, de clandestinidad y aislamiento. A menudo, la consecuencia de este tipo de educación incorrecta se manifiesta en forma de alteración permanente de las relaciones con la propia sexualidad y de las relaciones de pareja satisfactorias para ambos componentes.

La masturbación ocasional o frecuente durante la adolescencia no es nociva y tampoco llega a ser exagerada, ya que el organismo limitará esta conducta por sí mismo si la función sexual está demasiado estimulada. La masturbación no puede provocar debilidad ni existe el peligro de una enfermedad de transmisión sexual. Hay que añadir que muchas personas que han practicado la masturbación durante la adolescencia han conseguido unas relaciones sexuales de pareja mejores y más satisfactorias para ambos componentes, dado que en cierto modo ya han aprendido a controlar o dirigir las necesidades y la excitación sexual.

La masturbación, además de no presentar efectos negativos en cuanto a lo psicológico y físico, también puede presentar múltiples beneficios para el cuerpo humano y el humor, esto tanto en mujeres como en hombres. Entre estos beneficios podemos encontrar:

• Reduce la depresión por la liberación de dopamina y serotonina.
• Mejora la actividad cardiaca y el riego sanguíneo debido a la liberación de adrenalina.
• Reduce el malestar causado por la menstruación en las mujeres.
• Los orgasmos mejoran la calidad del sueño y por ello es recomendado para aquellas personas que padezcan trastornos del sueño.
• Aumenta las defensas. Los hombres que se masturban tienen un mejor funcionamiento del sistema inmune debido a que los conductos por los que circula el semen tienen dichas características que impiden que entren infecciones desde el exterior. Además, mientras más orgasmos, más aumentan los niveles de IgA (inmunoglobulina A).
•  Los orgasmos liberan endorfinas que actúan sobre el sistema nervioso central, esto mejora la percepción de bienestar, proporcionan satisfacción y placer de manera directa, también disminuye considerablemente el dolor.
• Es un analgésico natural, esto debido a lo anteriormente descrito, al liberar endorfinas actúan sobre los receptores como analgésicos a nivel cerebral.
• Disminuye el riesgo de padecer cáncer de próstata.
• En la vejez, favorece la capacidad mental.
• Favorece la  transición a la menopausia, ya que la masturbación está relacionada positivamente con la regulación hormonal reproductiva. Las carencias hormonales en esta etapa pueden regularse con esta práctica.
• Atenúa los síntomas de la endometriosis y disminuye el dolor en la zona pélvica, esto debido a la movilización hormonal, los movimientos que se producen durante el orgasmo y la dilatación de los vasos sanguíneos.
• La masturbación o cualquier actividad sexual  no merman el rendimiento deportivo.
• Alivia y reduce los episodios de migraña hasta en un 60%.

Prohibir la masturbación puede desencadenar alteraciones de tipo emocional como el síndrome de Dhat, este consiste en generar problemas psicológicos que afecta a los hombres y ellos creen sufrir secreciones espontáneas e involuntarias de esperma. También puede crear culpa masturbatoria, esta requiere intervención psicológica especializada.