La clamidia es una enfermedad de trasmisión sexual muy común y una de las más fáciles de curar. Entre las ETS es mejor conocida como clamidiasis, esta es una infección bacteriana. Aunque esta enfermedad de transmisión sexual suele ser común, la mayoría de las personas desconocen de esta; por lo general no es inofensiva, esta puede llegar a provocar infertilidad en las mujeres.

El agente causal de la infección por clamidia es Chlamydia trachomatis. Los lugares donde preferiblemente se localiza el germen son el cuello del útero y las trompas de Falopio. Con frecuencia, la consecuencia de la infección de las trompas de Falopio es esterilidad o un embarazo extrauterino.

Si se produce un embarazo con una colonización del cuello uterino, como consecuencia de la infección ascendente de la cavidad uterina, puede producirse un aborto o una infección del niño durante el nacimiento, al atravesar el canal de parto.

Los síntomas de la infección en el niño solo se manifiestan al cabo de una semana con inflamación ocular o al cabo de tres a cuatro semanas en forma de neumonía.

Es recomendable proceder a la detección de este germen en las embarazadas pertenecientes al grupo de riesgo (promiscuidad sexual, drogodependencia). La infección se puede tratar con éxito durante el embarazo (la pareja también debe someterse al tratamiento).

En los hombres se puede llegar a tener sintomatología aproximadamente después de una semana de la infección aparece dificultad en la micción, secreción purulenta uretral y ocasionalmente hinchazón en los testículos.

Más de la mitad de la uretritis en los hombres son consideradas como inespecíficas están causadas por una infección por clamidia. También pueden provocar epididimitis y prostatitis.

La clamidia puede tener síntomas generales:

  • Dolor o ardor al orinar.

  • Dolor durante las relaciones sexuales.

  • Dolor en el vientre bajo.

  • Flujo vaginal anormal (puede ser amarillento y tener un olor fuerte).

  • Sangrado entre periodos menstruales.

  • Secreción purulenta en el pene.

  • Sensibilidad o inflamación en los testículos.

  • Dolor, fluido o sangrado alrededor del ano.

  • Es posible que también se infecten los ojos generando rojeces, picazón o fluidos.

  • Si la infección se encuentra en la boca o en la garganta se puede sentir dolor, aunque no es muy frecuente.

La infección por clamidia se produce mediante secreciones genitales, aunque el uso de preservativos puede disminuir la propagación de la clamidia, esta puede infectar la boca y garganta si no se hace uso de los preservativos para relaciones sexuales orales. Por esto se recomiendo el uso de condones para reducir el riesgo a contraer infecciones de transmisión sexual como la clamidia entre otras más.

La clamidia se puede diagnosticar con pruebas de laboratorio, como la de orina. En mujeres, se suele utilizar un hisopo para obtener la muestra vaginal. En los hombres, se frotara el interior del extremo del pene.

Esta infección es muy fácil de combatir, por lo general se utilizan antibióticos que receta el medico en la dosis que el facultado considere necesario dependiendo de qué medicamento antibiótico se trate. Es importante saber que los antibióticos aunque eliminaran la infección, no curaran ningún daño causado permanentemente por la clamidia.

El tratamiento como anteriormente se mencionó, debe ser administrado por la pareja de igual manera. El periodo de tiempo que se recomienda después de la administración del antibiótico para volver a tener relaciones sexuales de aproximadamente siete días. No se deben tener relaciones sexuales en el transcurso del tratamiento.

Por lo general, es muy común volver a contraer clamidia, por lo que se recomienda que el paciente deba hacerse nuevamente la prueba entre uno y tres meses después de culminar el tratamiento.

Para el caso de las mujeres, se recomienda no hacer uso de duchas vaginales, ya que estas eliminan las bacterias buenas que se encuentran en ella, de esta manera, se es más susceptible y riesgoso para contraer infecciones.

Es importante tratar a tiempo la clamidia y hacerse exámenes para determinar ETS periódicamente, ya que en el caso de la clamidia, esta no solo afecta el útero y las trompas de Falopio, puesto que puede extenderse a distintas partes del cuerpo causando daños irreversibles. Si se propaga a los ojos, esta puede generar infecciones oculares y posteriormente causar ceguera. En los hombres puede expandirse hasta los testículos y la próstata.