Una de las complicaciones de la diabetes que interfieren en la vida sexual de los hombres y de las mujeres, es la neuropatía diabética. Esto ocurre, cuando los niveles de glucosa en la sangre no se controlan, se producen daños en los pequeños vasos sanguíneos que alimentan las terminaciones nerviosas, afectando nuestra vida sexual.

Las disfunciones sexuales, son dificultades que se presentan en cualquiera de las fases en las que podemos dividir la respuesta sexual. Por utilizar una división sencilla y lineal, en la respuesta sexual fisiológica existen varias etapas: excitación, orgasmo y resolución. Al añadir la “fase” del deseo, que en realidad puede aparecer en cualquier momento, y que de alguna manera favorece el impulso sexual, se completan todos los aspectos que pueden verse alterados por la diabetes desde el punto de vista fisiológico.

Es importante saber que en la respuesta sexual intervienen diferentes órganos y sistemas que se ven afectados por la presencia de la diabetes. Por ejemplo, el nivel alto de glucosa en la sangre ocasiona cansancio, que puede minar el deseo sexual.

Asimismo, la diabetes afecta la irrigación sanguínea impidiendo que llegue a los genitales, dificultando que el varón logre y mantenga una erección; en la mujer hay falta de lubricación y expansión vaginal que provocan dolor durante el encuentro sexual e imposibilidad para alcanzar un orgasmo (anorgasmia).

En general, una diabetes bien controlada no debería suponer un problema por sí para la erección, y si lo es, siempre se puede recurrir a las medicaciones indicadas para la disfunción eréctil, sin perjuicio de los niveles de glucemia o de control de la enfermedad.

La prescripción de estos fármacos la tiene que realizar el/la médico/a, quien además aportará una serie de consejos para que mejore la satisfacción en los encuentros sexuales.

La diabetes no tiene por qué ser un factor que dañe tu vida sexual. Si controlas tu nivel de azúcar en la sangre, quiere decir que tu diabetes está bien manejada. Y si la diabetes está controlada, estás en menos riesgo de sufrir complicaciones que afecten tu vida sexual.