Masturbarse es totalmente sano y totalmente normal. Existen muchísimos mitos diseñados para darte miedo y hacerte creer que la masturbación está mal o te hace mal. La verdad es que la masturbación es perfectamente segura.

Masturbarte no hará que te quedes ciego/a, ni loco/a o estúpido/a. No dañará tus genitales, ni te dará granos ni detendrá tu crecimiento. No agota tus órganos ni arruina ninguna otra clase de sexo. De hecho, la masturbación puede ser buena para tí. Aquí te contamos algunos beneficios de la misma: La masturbación es más segura que cualquier otro tipo de sexo. No puedes quedar embarazada ni contraer ninguna enfermedad de transmisión sexual al masturbarte.

La masturbación puede ayudarte a aprender qué te gusta o no hacer sexualmente. Y si decides tener sexo con alguien, puedes saber qué quieres hacer y qué no. Un EXTRA: el sentirte cómodo/a hablando de sexo y de tu cuerpo con tu pareja también facilita el poder conversar sobre cómo protegerse contra las ETS. Explorar tu cuerpo y aprender sobre aquello que te produce placer sexual puede ser empoderador y ayudarte a mejorar tu imagen corporal.

La masturbación puede bajar los niveles de estrés y ayudar a relajarte. Hasta ayuda a algunas personas a quedarse dormidas. Tener un orgasmo libera endorfinas -los químicos que te hacen sentir bien en tu cerebro. Los orgasmos pueden ser calmantes naturales y podrían ayudarte con los dolores menstruales.

La masturbación mutua (masturbarte con tu pareja) es una manera segura de tener sexo y dejarle saber a la otra persona lo que te hace sentir bien. Si compartes un juguete sexual, utiliza un condón para el juguete y lávalo antes de intercambiarlo. Y si se tocan los genitales entre sí, laven las manos antes de tocarse los propios.