Una persona demisexual puede ser hombre, mujer, de género no binario, homosexual, heterosexual o bisexual. Los nuevos términos sexuales solo permiten definir mejor la sexualidad de un individuo, no entrar en conflicto con los ya definidos durante siglos.

La condición de un demisexual es defendida por muchos colectivos de asexuales y en ocasiones la integran dentro de esta misma orientación, por lo que a veces las líneas que las separan no están del todo claras para las personas implicadas. No obstante, esto no quiere decir que los demisexuales tengan una sexualidad incompleta o a la mitad.

Esta condición es experimentada por quien no siente atracción sexual en base a un físico, sino únicamente por personas con quienes tenga una conexión emocional fuerte, ya sea amor profundo o una amistad muy grande. Sin esos vínculos, sin esa relación previa, estas personas son incapaz de sentir atracción por ninguna persona.

Se habla de dos tipos de atracción sexual para esta comunidad: primaria y secundaria. La primaria se basa en las cualidades exteriores: su físico, su rostro, su forma de vestirse y peinarse, la seguridad de su personalidad básica. La secundaria se basa en cualidades no sólo interiores sino además fruto de una relación previa: una relación estable y duradera de fidelidad y amor, una conexión emocional intensa, admiración mutua en base a ideas o actitudes.

En general, los demisexuales no se sienten atraídos sexualmente por personas de cualquier género; sin embargo, cuando un demisexual está conectado emocionalmente con otra persona, experimenta atracción y deseo sexual, pero solo hacia la pareja o compañeros en específico.

La demisexualidad, al igual que la asexualidad, son orientaciones sexuales difíciles de proyectar por parte de una sociedad donde la mayoría sienten atracción y deseo de forma tenaz. En un mundo hipersexualizado donde encontramos afiches de ropa interior por todas partes, bromas sexuales en la publicidad y pornografía a tan solo un click, los demisexuales tienen que buscar alternativas para no sentirse tan solos y apartados.