El lubricante adecuado debe siempre ir acorde al uso que se le desea dar. Como la mayoría de las parejas, quizá tú también quieras incorporarlo a tu vida íntima. Te explicamos todo lo que necesitas saber sobre cómo usar un lubricante de forma correcta.

 Los de base acuosa o silicona se aconsejan para relaciones sexuales con preservativo, ya que estos compuestos no deterioran el látex, a diferencia de los de base oleosa.

El lubricante que se usa no de forma lúdica debe ser lo más parecido posible a la lubricación fisiológica, un poco líquidas, que son las que gustan más, sobre todo que no se sequen demasiado pronto y que mantenga el grado de humedad.

Muchas veces el problema de la sequedad se da cuando se busca embarazo, cuando la pareja se siente angustiada o está pendiente de estudios de esterilidad o de inseminaciones artificiales, de ahí la importancia de usar un lubricante que no dañe los espermatozoides. En estos casos, hay que descartar el de silicona o el oleoso. Además, los de silicona tienen una textura muy agradable pero no son aconsejables para los juguetes eróticos, que son también de silicona.

Recomendación que quizás te puedan servir:

  • Con condones de látex: no utilizar lubricantes con base de aceites
  • Evitar los lubricantes que contengan espermicidas tipo nonoxinol-9: estudios recientes sugieren que aumenta el riesgo de irritación
  • Los que contienen otros aditivos para aportar un efecto adicional, por ejemplo, un anestésico local como la benzocaína, que se considera un medicamento y requiere prescripción médica
  • En poblaciones de riesgo: evitar aquellos lubricantes que lleven determinados extractos de plantas con el objetivo de obtener beneficios específicos; estimulación, calentamiento, hormigueo, según recomienda la OMS, ya que su seguridad no está estudiada en esos grupos

¿Sirven los lubricantes caseros?

No es una buena opción para las vaginitis atróficas y es especialmente desaconsejable cuando se usan preservativos, ya que puede romper el látex. Algunos alimentos suelen utilizarse en las relaciones sexuales. Se sugiere aquellos que no contengan picantes, alcoholes, ni elementos que puedan irritar o lastimar. Los más usados son las cremas de leche, los dulces, helados y jaleas con sabores a frutas. No deben utilizarse en el interior de los genitales y tampoco durante el coito. Pueden ser un complemento excitante para el sexo oral, pero no para el coito ya que puede raspar, irritar y lastimas las mucosas.

Diviértete, sí, pero de forma segura. Si los lubricantes íntimos facilitan los movimientos de penetración, también facilitan el transporte de bacterias. Para preservar la flora vaginal de una posible contaminación de gérmenes, se aconseja evitar todo contacto entre la mucosa y el gel lubricante. Si quieres practicar una penetración vaginal después de una penetración anal, es preferible limpiar el lubricante y volver a poner gel limpio